Internet es muy mala. A veces navegando por una web tan normal como elmundo.es te puedes encontrar algo tan bizarro como lo que vas a leer ahora. Es una respuesta a un post del blog de sexo del citado periódico sobre «La estética de los genitales»
Cito textualmente:
«Los Genitales externos femeninos me generan una atracción irresistible.
Son suaves, cálidos, húmedos y acogedores. Su flujo es enigmático, evanescente y un potente y adictivo afrodisíaco olfativo y gustativo. Me vuelve loco lamerlo, sorberlo y degustarlo en los días previos a la ovulación, hacia la mitad del ciclo menstrual y de hecho llega a «colocarme» y excitarme de una manera exagerada…
Aunque a ella no le agrada cuando tiene que relacionarse con otras personas en su trabajo, sobre todo con mujeres, a mí me vuelve loco que mi chica se impregne ligeramente a ambos lados del cuello del primer flujo de la mañana. Sería capaz de reconocer su aroma femenino y único entre una multitud de mujeres desnudas y en celo. De hecho el flujo de algunas mujeres muy excitadas me ha producido un cierto rechazo ante su proximidad, y no por su falta de higiene. Supongo que la compatibilidad química es esencial en la unión y atracción física de las parejas.
Cuando viajo y me tengo que separar de ella, me entrega un tampón impregnado de su flujo fresco y la verdad es que no tengo ojos ni deseos por cualquier otra mujer. Al olerlo la añoro tanto….
Creo que soy adicto a ella entre muchas otras cosas por su flujo vaginal.
Me supera y ella lo sabe. Cuando me insinua sus ganas de intimar o jugar, me acaricia la cara para que perciba su olor genital en sus manos. Creo que una vez más me ha salido el ramalazo clínico y biologico.
Besitos, perfumadas irresistibles.
Aprovecharos de este recurso que os ha dado la naturaleza.»
Me he quedado sin palabras, como de un aire…